«La colección nace como una pieza arquitectónica compuesta por varios módulos que le permiten un sinfín de configuraciones», explica Francesc Rifé, diseñador de la colección. Pal se construye a partir de una base de madera maciza de teca sostenible, procedente de bosques de tala controlada, que funciona como una tarima ligeramente elevada del suelo gracias a unas patas regulables e invisibles. Sobre ella se sitúan los asientos y cojines. «El efecto resultante es el de un sinuoso bloque, casi flotante», añade Rifé. El sistema modular permite componer desde tumbonas hasta sofás o asientos individuales con una amplia variedad de tejidos impermeables y colores. La serie se completa con mesas de centro de diferentes dimensiones también en teca y con una mesa lateral que parte de la base del sofá.