“Origin parece una colección sencilla y lo es, es lo que busca su diseño y lo pone en valor porque, pese a lo que pudiera parecer, lo sencillo y lo simple es lo más difícil de diseñar”, afirma Mario Ruiz. El diseñador fiel al “menos es más” que acuñó el arquitecto y unos de los padres de la arquitectura moderna, Mies van der Rohe, demuestra con unos sencillos trazos, que con un discreto gesto se puede llegar muy lejos. 

Todas las piezas que conforman la colección son apilables ya sean mesas, sofás, tumbonas, butacas o sillas. Además, se adaptan a diferentes composiciones con suma facilidad entre ellas, creando zonas de salón, comedor, relax… 

Las dimensiones son precisas y han sido estudiadas en profundidad para permitir crear composiciones tanto para espacios de pocos metros como para grandes superficies. Tres claves que hacen de Origin un aliado versátil tanto para el hogar como para proyectos de contract o de hospitality. 

La estructura de todas las piezas es de aluminio pintado en polvo. Este material se escogió por su durabilidad y porque es 100% reciclable al final de su vida útil. La superficie de los asientos y respaldos de sillas o tumbonas es de texiline y los cojines están tapizados en tejidos de alta resistencia garantizada a la exposición solar. Manteniendo nuestra apuesta por la sostenibilidad, hemos buscado que Origin sea una colección duradera tanto en materiales como en diseño –más allá de tendencias efímeras–, porque sin durabilidad no hay sostenibilidad.